Supongo que como dice la sabiduría popular, Dios los crea y ellos se juntan, porque a pesar de que en casa tenemos caracteres bastante diferentes, lo cierto es que a todos nos gusta relacionarnos con gente variada. Y con variada me refiero a que algunas de estas personas pueden ser diferentes de lo que a nuestras bisabuelas quizá les hubiera parecido “normal”. Esa diferencia que a algunos asusta y que a nosotros nos encanta y nos enriquece, esa diferencia que para nosotros es normal, pero que a veces choca con lo que nuestros hijos reciben como verdades absolutas.
Pondré el ejemplo que me ha llevado a escribir este artículo. Hace unos días remoloneábamos unos minutos antes de ir al cole y mi hija empezó a hablar de que los delfines y las ballenas eran mamíferos (es el proyecto de este año en el colegio; todo lo relacionado con el mar). En medio de esta conversación, yo le dije que sí, y que ella también lo era. ¿Porque estaba en tu barriga? Sí, y porque los mamíferos beben leche de sus madres.
Bien, seguimos el proceso del pensamiento en su cabecita. ¿Y mi amiga? ¿Qué pasa con ella? Mi amiga no tiene mamá, mi amiga tiene dos papás… Entonces qué, ¿Salió de un huevo? 🙂 Momento para la posteridad 😉 Bueno, y ¿Cómo explicamos lo inexplicable a una niña de tres años? ¿Cómo explicamos la cantidad de modelos de familia que existen, la cantidad de culturas, colores de piel, religiones, costumbres, idiomas, países, etcétera?
Pues muy fácil, con absoluta naturalidad, porque para bien o para mal, todos somos diferentes, y es esta diversidad la que nos enriquece. Por suerte, su escuela es una pequeña representación a escala del mundo que nos rodea y nos permite enseñarle que todas las opciones de vida y convivencia basadas en el amor y respeto son perfectamente válidas, pero hay muchas más vías para ayudarte en el a veces arduo camino de los ¿Por qué? 😉
- A través de los cuentos: Todo, absolutamente todo, se puede explicar a través de los cuentos. Un viaje a la biblioteca, además de ser una experiencia enriquecedora (nosotras somos asiduas), te da material inacabable como apoyo para explicar y afrontar preguntas complicadas de forma sencilla y entendedora para ellos (por suerte hay personas que se dedican a ponérnoslo fácil). En esta línea el otro día descubrimos este cuento que habla sobre la diversidad y que le encantó: «Te quiero casi siempre» que nos habla de la diferencia, y de la importancia de ceder y respetar la forma de ser de los demás.
- A través de canciones: Ella tiene un grupo de música que le chifla y concretamente una canción que elogia el valor de la diferencia *“Dice la gente que soy diferente, dicen mis padres has de ser valiente, dice la abuela que en el mar no hay dos gotas iguales y todos somos especiales…” y a ella le encanta, y la cantamos desafinando a todo trapo, bien orgullosas de ser todos diferentes 😉
- Con ejemplos claros y sencillos: Muchas veces no le dan más vueltas y con una sencilla explicación se dan por satisfechos. Por ejemplo, a través de este atlas que tenemos donde explica los diferentes continentes con sus animales, edificios, etcétera, ella llegó a la conclusión lógica de que las personas negras eran de África. Y a ella le chifla África. Cada vez que ve a una persona negra o mulata, lógicamente me dice: Mira, este señor es de África. Entonces simplemente le digo que sí, que quizá algunos son de África porque nacieron allí, pero también puede que hayan nacido aquí y entonces son de aquí como ella o como yo. Asunto zanjado, aceptamos barco. Sencillo, fácil y totalmente normal 😉
- Sin sobreprotección: Muy relacionado con el hecho de que hay que tratar los asuntos con naturalidad, primero porque lo son, segundo porque para ellos aún lo son más. Los niños son puros, no tienen ni tabús, ni prejuicios, y sería fantástico que continuaran así el resto de su vida, ¿No crees? 🙂
Si nosotros aceptamos la diversidad como algo que forma parte de la vida cotidiana, nuestros hijos también lo harán, empezando por ellos mismos y ampliando el círculo a todo lo demás. Cuanta más variedad y color vean en el día a día, más rica será su vida, más lejos estarán sus horizontes, más alcanzables los sueños, los viajes, y el mundo en general. Ellos y ellas, esos niños y niñas cargados de preguntas inocentes llenas de significado, huelen a un futuro mejor. En nuestra mano está no estropearlo 😉